Qué comida llevar a un picnic con amigos
La clave para un buen picnic es llevar comida que no se complique. Tiene que aguantar bien el transporte, no depender del calor y ser fácil de compartir. No hace falta volverse loco: con un poco de organización, puedes preparar un menú completo y apetecible.
Qué comida llevar a un picnic con amigos
Alimentos que se conservan bien sin refrigeración: evita productos que se estropean rápido como cremas, pescados crudos o lácteos muy sensibles. Apuesta por comidas frías, con poca humedad y bien empaquetadas. Algunas opciones seguras: tortillas, empanadas, frutos secos, pan con embutido o frutas enteras.
Platos fáciles de transportar y servir: lleva cosas que se puedan comer con la mano o con cubiertos desechables. El formato importa tanto como el sabor. Bocadillos envueltos individualmente, ensaladas en tuppers o frascos, y porciones ya cortadas te ahorrarán líos en el lugar.
Recetas que no requieren recalentado: nada de platos que “ganen cuando están calientes”. Piensa en recetas que estén buenas frías o a temperatura ambiente. Quiches, ensaladas, sándwiches y bizcochos salados son mucho más cómodos que llevar un termo o un hornillo portátil.
Recetas saladas para llevar a un picnic con amigos
La comida salada es la base de cualquier picnic. Tiene que ser fácil de comer, sin complicaciones, y aguantar bien fuera de la nevera. Estas recetas cumplen con todo eso y además se preparan sin mucho esfuerzo.
Bocadillos y sándwiches creativos
Sándwich de pollo al curry
Desmenuza pollo cocido y mézclalo con un poco de mayonesa, curry suave y manzana rallada.
Rellena pan de molde o pan tipo brioche. Es cremoso, tiene un punto dulce y queda bien incluso después de horas.
Bocadillos vegetales con hummus
Unta hummus en pan de pita o integral y añade zanahoria rallada, rúcula, pepino y aguacate.
Una opción vegana, fresca y con buena textura. Aguanta bien sin perder sabor ni soltarse.
Mini baguettes de jamón y queso brie
Corta mini baguettes, unta con mantequilla y añade jamón serrano y brie en lonchas finas.
Se pueden envolver individualmente y están mejor aún si el pan está algo crujiente.
Una combinación simple pero efectiva.
Ensaladas frías completas y nutritivas
Ensalada de pasta con atún y aceitunas
Cuece pasta corta, añade atún en conserva, aceitunas, maíz y tomate cherry.
Aliña con aceite de oliva, sal y un toque de orégano. Llena, es fácil de transportar y se come fría sin problema.
Ensalada de garbanzos con verduras
Garbanzos cocidos, pimiento rojo, cebolla morada, pepino y perejil.
Aliña con limón y aceite. Es saciante, ligera y aguanta sin refrigeración durante horas.
Ensalada caprese en frascos individuales
Alterna capas de tomate cherry, mozzarella en bolitas y albahaca fresca en frascos.
Añade un chorrito de aceite y sal justo antes de comer. Cómodo, limpio y con buena presentación.
Tartas y empanadas saladas
Empanada gallega de atún
Masa crujiente rellena de atún, cebolla, pimiento y tomate frito.
Se puede cortar en porciones antes de salir y comer sin cubiertos. Mejor aún al día siguiente.
Quiche de espinacas y queso
Base de masa quebrada con mezcla de huevo, espinacas cocidas y queso rallado.
Corta en porciones y lleva en un tupper. Se come fría o templada sin perder textura.
Pastel frío de carne picada
Mezcla carne picada ya cocinada con puré de patatas. Monta en capas y deja enfriar bien.
Sirve en porciones firmes que se mantengan enteras durante el transporte. Sabe mejor tras reposar.