Cómo hacer un asado al estilo argentino
El asado argentino no es solo una forma de cocinar carne: es una tradición profundamente arraigada en la cultura del país. Prepararlo bien requiere entender sus tiempos, cortes y técnicas.
Si quieres hacer un asado como se hace en Argentina, necesitas conocer los fundamentos que lo hacen único y desde Tienda Abrasador en Casa te traemos la guía que necesitas para hacer un asado argentino como buen rioplatense..
¿Qué es el asado argentino?
El ritual cultural
En Argentina, el asado es mucho más que una comida: es una ceremonia social. Reunirse alrededor del fuego un domingo o en una fecha especial es parte de la identidad nacional. El asador, generalmente un familiar o amigo con experiencia, tiene un rol casi sagrado y se respeta su ritmo sin cuestionar. El asado no se apura, se disfruta desde que se enciende el fuego hasta el último bocado.
Diferencias con otros tipos de asado en el mundo
A diferencia del BBQ estadounidense o la parrillada brasileña, el asado argentino se cocina con brasas, no con llamas directas. El fuego nunca toca la carne, lo que permite una cocción lenta y pareja. Además, no se suelen usar marinados ni salsas durante la cocción: la clave está en la calidad del corte y el punto justo de sal. Otra diferencia notable es el orden de cocción y servicio, donde los embutidos abren el camino antes de los cortes grandes.
Cortes de carne esenciales para un asado argentino
La base de un buen asado argentino son los cortes de vaca. Se priorizan piezas con hueso, grasa y sabor, ideales para cocciones lentas. A continuación, los más representativos.
Tira de asado
Es el corte más icónico. Se obtiene del costillar transversalmente, incluyendo hueso y grasa. Se cocina lentamente para que la grasa se derrita y el hueso aporte sabor. Va directo sobre la parrilla y es uno de los primeros en entrar al fuego.
Vacío
Un corte magro pero sabroso, ubicado en la parte lateral del animal. Tiene una capa de grasa que se carameliza al cocinarse. El vacío necesita más tiempo que otros cortes para quedar tierno, pero vale la espera.
Matambre
Lámina de carne fina que se encuentra entre la piel y las costillas. Se puede asar enrollado o estirado. Es ideal para los que disfrutan de una carne más crocante por fuera y jugosa por dentro.
Costillar
Una de las estrellas del asado largo. Se cocina del lado del hueso durante horas. El secreto está en la paciencia y el calor suave y constante. Requiere mucho espacio en la parrilla y suele reservarse para reuniones grandes.
Chorizo y morcilla
No pueden faltar en la entrada del asado. El chorizo va en pan con chimichurri y se convierte en choripán. La morcilla, suave y especiada, se sirve caliente y a veces con limón. Ambos se cocinan rápido y marcan el inicio del ritual.
Riñones, mollejas y chinchulines
Aportan variedad y textura. Los riñones y chinchulines se lavan y cocinan bien para que queden crocantes. Las mollejas, más delicadas, se doran a fuego medio. Son un clásico para quienes disfrutan del sabor intenso y la tradición.
Cómo hacer un asado al estilo argentino: paso a paso
Orden de cocción de los cortes
No todo va a la parrilla al mismo tiempo. Primero se colocan los chorizos, morcillas y achuras, ya que se cocinan más rápido y sirven como entrada. Luego se suman los cortes más gruesos como el vacío, costillar o matambre. La clave es mantener un flujo constante: mientras unos se sirven, otros siguen al fuego.
Tiempos aproximados según el tipo de carne
Cada corte tiene su ritmo. La tira de asado y el vacío necesitan entre 1 y 1,5 horas, dependiendo del grosor. El matambre puede estar en 40 a 50 minutos. Chorizos y morcillas, entre 20 y 30 minutos. Las achuras varían, pero los chinchulines suelen tardar más. Lo importante es controlar el color, la textura y evitar apurar el proceso.
Cómo saber cuándo está en su punto
No hace falta termómetro. El color de los jugos, la resistencia al tacto y el aroma te dicen todo. Si al cortar apenas sangra, está jugoso; si sale transparente, ya está bien cocido. Cada asador tiene su estilo, pero lo ideal es que no quede seca ni cruda.
El uso de la sal: ¿antes, durante o después?
La sal gruesa se pone justo antes de llevar la carne al fuego, en cantidad generosa pero sin exagerar. No se recomienda salar después, ya que la superficie ya está sellada y no penetra igual. Evitá salar mucho antes de cocinar: la carne pierde jugo.
Guarniciones típicas del asado argentino
Ensaladas clásicas
Las ensaladas frescas equilibran la intensidad de la carne. Las más comunes son la de lechuga, tomate y cebolla, o la rusa con papa, zanahoria y mayonesa. También se suele preparar ensalada de papa y huevo duro. Nada sofisticado: la idea es acompañar, no competir con la parrilla.
Patatas y vegetales a la parrilla
Aprovechando el calor, muchos asadores cocinan patatas (papas), batatas, cebollas o morrones directamente sobre las brasas o envueltos en papel aluminio. Quedan tiernos por dentro y con un toque ahumado irresistible. Son una gran opción si queréis evitar el horno o no sumar más trabajo a la cocina.
Chimichurri y salsas criollas
El chimichurri es el condimento por excelencia. Lleva ajo, perejil, orégano, ají molido, vinagre y aceite. Se usa con moderación para realzar el sabor de la carne sin taparlo. La salsa criolla, en cambio, mezcla cebolla, morrón y tomate en cubos con aceite y vinagre. Ambas se sirven aparte, nunca durante la cocción.
Consejos de expertos para un asado perfecto
Errores comunes al hacer un asado
Uno de los fallos más frecuentes es poner la carne antes de que las brasas estén listas. Otro error es mover demasiado los cortes o pincharlos con tenedor, lo que hace que pierdan jugos.
También es común pasarse con la sal o cocinar con llamas activas, lo que quema el exterior sin cocinar bien el interior. La paciencia y el control del fuego son más importantes que cualquier receta.
Secretos del asador argentino
Cada asador tiene sus trucos, pero algunos se repiten. Usar un corte con hueso siempre aporta más sabor, dejar reposar la carne unos minutos antes de cortarla mejora la textura, y colocar una fuente con agua al costado del fuego ayuda a mantener la humedad.