Las 4 tendencias de alimentación en el Siglo XXI
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Las 4 tendencias de alimentación en el Siglo XXI

Las 4 tendencias de alimentación en el Siglo XXI
Para empezar os cuento que tendencia no es moda, es adaptación al momento actual para tener el éxito en cualquier ámbito de la vida.
Y si hablamos sobre tendencias en alimentación de la vida diaria que nos ayudan a mantenernos más sanos y con mejor estado de ánimo, ha tomado mucha relevancia este tema porque además de alargar nuestra vida queremos vivirla con menos limitaciones funcionales. Para llevar una vida más sana y feliz, pondremos foco en aspectos como la dieta, la actividad física, mantener una adecuada higiene del sueño y la gestión del estrés.
Hoy nos centramos en la dieta para aportarte ideas concretas que puedas incluir con facilidad en tu día a día.
Estos son los 4 Tips a tener en cuenta,  las nuevas corrientes que surgen a la hora de definir nuestra dieta:
 
1.-Realfooding: es la divulgación y el consumo de la comida sencilla, dejando de lado la comida procesada. Se persigue mejorar la salud de la población a través de la alimentación.
El primer tips sencillo a la hora de hacer la compra es evitar los procesados, comprar productos naturales frescos o congelados sin aditivos. Reducir la compra de productos con azúcar añadido  o que contengan elevadas grasas saturadas. Nos encanta recomendarte comprar para comer cosas de todos los colores frutas como arándanos, piña, pitaya, frambuesas, manzanas, naranjas, uvas y plátanos y verduras como zanahoria, remolacha, brócoli, trigueros, pimientos de todos los colores, calabacín, acelgas, espinacas, canónigos, escarola, cebolla morada y chalota. Cada color va a aportar distintas vitaminas y antioxidantes que ayudan tanto a combatir la oxidación que ocasiona el estrés diario.
La presencia equilibrada de las verduras, frutas, cereales, legumbres, carne y pescado es fundamental en la forma de alimentarnos.
Otro de los nutrientes muy importante para estar físicamente fuertes y con el metabolismo activado, es la proteína, cuyo aporte es importantísimo en nuestra pauta de alimentación ya que son las encargadas de la formar y reparar músculos, huesos y otros tejidos. Necesarias en la formación de hormonas, encimas y anticuerpos.
A la hora de elegir proteína, las principales fuentes son carnes, pescados, huevos, algunos cereales y frutos secos. En nuestro caso sugerimos las siguientes carnes que aportan dicha proteína, con la cantidad de grasa justa:
          
 
No es lo mismo utilizar preparados de salchichas o  hamburguesas que contengan cantidad de grasa y aditivos a consumir piezas selectas o hamburguesas elaboradas  solamente con carne magra picada.
Normalmente los preparados cárnicos que encuentras en el mercado llevan aditivos, conservantes, mayores cantidades de purinas, mayor concentración de sodio, de nitritos y de grasas sobre todo saturadas. Por eso a la hora de elegir estos productos es muy importante que leas las etiquetas y lo identifiques.
 
2.- Productos con Storytelling, conocer el origen de los alimentos, qué carne consumir sin asumir riesgos para la salud.
 La frescura del producto es fundamental para obtener la proteína de calidad. Si las carnes son maduradas el valor de este nutriente baja notablemente, puede satisfacer tu paladar pero va a aportar  cosas que tu organismo no necesita y que le costará desechar.  Uno de los inconvenientes de consumir la carne que se ha madurado  durante largos periodos aun haciéndose en cámaras especializadas, será el aumento de purinas (que aumenta el ácido úrico en sangre), esto puede suponer peligro para tu salud.
Una alarma actual : Las carnes procesada y madurada  no es lo mismo que  la carnes rojas frescas.
Carne roja fresca: en vacuno  son ternera (Abrasador) y añojo, víscera como hígado o riñones, carnes como las de cordero, y carnes de caza ( jabalí, liebre, corzo, venao) y aves como la perdiz, el pato  o  el ganso. Se deshuesan y envasa o consume en los 7 días siguientes a su sacrificio.
Carne roja madurada: Vaca, buey y toro. Se deshuesa y se consumen hasta 2 meses después de haber sido sacrificados. Proceso que se realiza en cámaras especializadas para enternecer la carne, ya que por la avanzada edad del animal, no podría comerse salvo en carne picada o guisos en fresco. Su consumo  se recomienda de forma ocasional  ya que el aporte de nutrientes es menor y no  son las carnes que favorecen la salud por elevado contenido en grasas, por la acumulación de purinas, sodio y nitritos al contener mucha menos cantidad de agua  y por su  avanzado estadía de maduración
Carnes blancas: se suelen comer frescas, son principalmente pollo y pavo y en el caso del cerdo o el cordero depende de las especies, las edad y el corte o pieza, para poderlas clasificar en carnes rojas o blancas. Las carnes de aves más escasas en grasas y las de cerdo y cordero con mucha proporción grasa excepto en el jamón, la paletilla y el lomo. Las carnes blancas contiene menos purinas por lo tanto no aumentan tanto el ácido úrico. Pero es cierto que la calidad de la proteína es inferior por su menor cantidad y variedad de aminoácidos  y la aportación de algunas de las vitaminas y minerales es inferior.
El cerdo ibérico (Abrasador) para las porciones de carnes blancas son una buena opción, conteniendo proteína de calidad y vitaminas del grupo B, posee grasas mono y poliinsaturadas que contribuyen a cuidar la salud cardiovascular.
 
 3.- ¿Prescindir de las grasas? Las grasas por su parte, también necesarias para que nuestro sistema hormonal funcione perfectamente, siendo fundamental elegir bien el tipo y la cantidad de grasas que ingerimos. Las grasas de calidad son aquellas con mayor cantidad de ácidos grasos insaturados ya que las grasas saturadas serán las que aumenten el riesgo de enfermedad cardiovascular y serán las que aspiraremos a tomar de forma excepcional.
 Cuando en tu dieta incorporas carnes  y pescados ricos en grasas mono y poliinsaturadas, contribuimos a que nuestros niveles de colesterol se mantengan en niveles saludables. En el caso de las carnes es mejor elegir carnes magras de piezas con poca grasa, o retirar la grasa al comerlo o elegir el cerdo ibérico (Abrasador) que posee estas grasas buenas.
 Las carnes son ricas en vitaminas del grupo B, proteína de alto valor biológico, agua y en función de las especies y razas también aportan minerales como el hierro, fósforo, ácido fólico zinc, potasio y magnesio tan necesario para mantener el equilibrio electrolítico. Por lo tanto conociendo las proporciones de grasa y la composición de las piezas entre las que podamos elegir, acertaremos mejor en la organización de las comidas.
 La combinación entre todos los alimentos que elijes, entre los que no pueden faltar las frutas y verduras, van a a ser el aliado perfecto para mantener una buena forma física y el desarrollo neuronal. Un nutricionista será el profesional que nos pueda ayudar a establecer, en función de nuestras características físicas, nuestro modo de vida, edad, sexo y gustos, cuales son aquellas combinaciones de alimentos que mejor nos lleven a cubrir nuestras necesidades y requerimientos nutricionales.
  
 
 
4.- La tendencia hacia una alimentación más cómoda.
 
A todos nos apetece comer bien y cuidar nuestra alimentación, pero a la hora de llevarlo a cabo no lo tenemos fácil, por cuestión de nuestro tiempo, de que tenemos poco tiempo y a veces lo que nos apetece es dedicarnos ese rato y no ponernos a cocinar. Abrasador ha puesto en marcha la colección Elaborados, alternativas muy prácticas, productos de cuarta o quinta gama, preparados o cocinados, para regenerar en casa, muy fáciles de preparar.
             
 Todas estas tendencias han llegado para quedarse.
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