Cómo ablandar la carne de ternera
Preparar un buen plato con carne de ternera puede ser un desafío si el corte es duro y fibroso o si tu gusto tiende más a carne tierna y que sea muy fácil de masticar.
Afortunadamente, existen varios métodos para ablandar la carne la carne de ternera, asegurando que hasta los cortes de piezas con más fibras puedan ser cocinados hasta alcanzar una textura suave. Conocer estos trucos puede transformar tus comidas, haciéndolas más disfrutables y fáciles de preparar. Y es especialmente útil para preparar carne para niños pequeños.
Ya sea que estés planeando hacer un asado, un estofado o simplemente preparar un bistec, aprender a ablandar la carne de ternera correctamente te permitirá obtener resultados tiernos y jugosos.
Salazón
La salazón es un método eficaz para ablandar la carne de ternera, utilizando el principio de osmosis para mejorar tanto la textura como el sabor. Al aplicar sal, se desencadenan procesos químicos que no solo ayudan a romper las proteínas duras en la carne sino que también permiten que retenga más humedad, resultando en una textura más tierna y jugosa después de cocinar.
Para utilizar la salazón como método de ablandamiento, sigue estos pasos:
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Elige la sal adecuada
Utiliza sal fina para este método, ya que se disuelven bien y cubre de manera uniforme. Evita usar sales con yodo, ya que puede alterar demasiado el sabor de la carne.
Preparación
Antes de salar, asegúrate de que la carne esté completamente seca para que la sal pueda adherirse bien. Puedes secar la carne con papel de cocina y dejar que seque durante unos minutos.
Aplicación de la sal
Espolvorea una capa generosa de sal sobre toda la superficie de la carne. No tengas miedo de salar bien; la cantidad de sal necesaria puede parecer mucho, pero es crucial para el proceso de ablandamiento.
Tiempo de reposo
Deja que la carne repose con la sal. El tiempo recomendado varía según el grosor del corte, pero un buen punto de partida es dejarla reposar por al menos 40 minutos por cada 2.5 cm de grosor.
Durante este tiempo, la sal extraerá la humedad de la carne, que luego se reabsorberá.
Enjuague y secado
Una vez transcurrido el tiempo de reposo, enjuaga la carne bajo agua fría para eliminar el exceso de sal y sécala de nuevo con papel de cocina. Este paso es crucial para asegurarse de que la carne no quede demasiado salada.
Después de la salazón y el enjuague, la carne está lista para cocinarse según tu receta preferida. Deberías notar que la carne no solo es más tierna sino que también más jugosa y sabrosa.
La salazón es especialmente útil para cortes de carne más duros o piezas más grandes. Este método no solo ablanda la carne, sino que también realza su sabor natural.
Empanado
El empanado no solo es un método para darle un toque crujiente y dorado a la carne, sino que también puede servir para ablandarla. Al cubrir la carne con una capa de harina, huevo y pan rallado, se crea una barrera que ayuda a mantener la humedad dentro de la carne durante la cocción, lo que resulta en una textura más tierna y jugosa.
El proceso de empanado ayuda a retener los jugos naturales de la carne, lo que evita que se seque y endurezca al exponerse al calor. Esta técnica es especialmente efectiva para cortes más finos.
El empanado queda mejor cuando se sirve recién hecho, ya que con el tiempo puede perder su textura crujiente.
Sumergir en leche
Sumergir la carne en leche es una técnica menos conocida pero muy efectiva para ablandar cortes de carne que puedan ser algo más duros.
Esta técnica sirve tanto para ternera como para cerdo, y casi cualquier corte puede beneficiarse de un tratamiento sencillo que mejora su textura sin alterar su sabor.
La leche contiene enzimas y ácidos que ayudan a romper las proteínas y las fibras musculares de la carne, lo que resulta en una textura más tierna. Además, la grasa de la leche añade un elemento de humedad adicional que puede ser particularmente beneficioso para cortes de carne magra que tienden a secarse durante la cocción.
Para utilizar esta técnica de manera efectiva, sigue estos pasos:
Elige la leche adecuada
Puedes utilizar cualquier tipo de leche, pero la leche entera es preferible debido a su mayor contenido de grasa, que contribuye mejor al proceso de ablandamiento. La leche de vaca es la más común, pero la leche de cabra también es una excelente opción por su perfil de sabor único.
Preparación de la carne
Antes de sumergirla en leche, asegúrate de que la carne esté limpia y seca. Esto ayuda a que la leche interactúe más eficazmente con las fibras de la carne.
Sumergir la carne
Coloca la carne en un recipiente lo suficientemente grande como para que pueda quedar completamente cubierta por la leche. Vierte la leche hasta cubrir por completo la carne, asegurándote de que no queden partes expuestas al aire, lo cual podría resultar en una cocción desigual.
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Tiempo de remojo
Deja la carne en la leche durante al menos dos horas y hasta toda la noche, dependiendo del tamaño y el tipo de corte. Los cortes más grandes o particularmente duros pueden beneficiarse de un período de remojo más largo para maximizar el efecto ablandador.
Retirar y cocinar
Una vez que la carne ha estado en remojo el tiempo suficiente, sácala del líquido y sécala con toallas de papel. Es importante secar bien la carne para que puedas conseguir una buena caramelización y dorado en la superficie durante la cocción.
Ahora que la carne está tierna, puedes cocinarla según la receta que prefieras. Este método de ablandamiento no altera el sabor de la carne, por lo que se adapta bien a cualquier estilo de cocina, desde asados hasta métodos de cocción rápida como frituras o a la parrilla.
Añadir bicarbonato sódico
Utilizar bicarbonato sódico para ablandar la carne es un truco culinario efectivo que actúa neutralizando los ácidos presentes en la carne, lo cual altera el pH y hace que las proteínas se descompongan más fácilmente, resultando en una textura más tierna al cocinar.
Esta técnica es especialmente útil para recetas que requieren tiempos de cocción rápidos, como salteados o frituras, donde no hay mucho tiempo para que la carne se ablande por métodos de cocción lenta.
Para hacerlo es importante que la carne esté limpia y, al ser posible, que haya reposado a temperatura ambiente un poco antes de tratarla.
Aplicación del bicarbonato sódico
Espolvorea una cantidad pequeña de bicarbonato sódico sobre la carne, aproximadamente 1/4 de cucharadita por cada 450 gramos de carne. Usa tus manos para esparcir el bicarbonato sódico de manera uniforme sobre todas las superficies de la carne.
Deja que la carne repose con el bicarbonato entre 15 y 20 minutos. Durante este tiempo, el bicarbonato comenzará a modificar la estructura química de las proteínas de la carne, haciéndolas más susceptibles a volverse tiernas.
Después del tiempo de reposo, enjuaga bien la carne bajo agua fría para remover todo el bicarbonato. Es crucial eliminar cualquier residuo de bicarbonato para evitar que la carne adquiera un sabor soso o desagradable.
Seca la carne con papel para eliminar el exceso de agua. Si lo deseas, ahora es un buen momento para marinar la carne y agregarle más sabor. La carne ablandada con bicarbonato sódico absorberá los sabores del marinado más eficazmente.
Marinados ácidos
Los marinados ácidos son una técnica popular y efectiva para ablandar cortes de carne de ternera, especialmente aquellos que tienden a ser más chiclosos o con mucha fibra.
Al utilizar ingredientes ácidos como el vinagre, zumo de cítricos, yogur o vino, los marinados no solo mejoran el sabor de la carne sino que también rompen las fibras musculares, lo que facilita una textura más tierna al cocinar.
Para emplear marinados ácidos correctamente y obtener los mejores resultados, considera los siguientes pasos:
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Elección de ingredientes ácidos
El componente ácido es crucial. El vinagre y el zumo de limón son opciones populares debido a su alta acidez. El vino y el yogur, aunque menos ácidos, son igualmente efectivos y añaden un sabor distintivo.
También puedes añadir perejil y ajo. La elección dependerá del perfil de sabor que desees alcanzar.
Combinación con otros ingredientes
Además del ácido, añade aceites, hierbas y especias a la marinada para enriquecer el sabor. El aceite ayuda a mantener la carne jugosa, mientras que las hierbas y especias aportan capas adicionales de sabor. Ingredientes como el ajo picado, la cebolla en polvo, el romero y el tomillo son comunes y complementan bien a la ternera.
Preparación de la carne
Antes de marinar, seca la carne con toallas de papel para eliminar el exceso de humedad. Esto ayuda a que la marinada se adhiera mejor y actúe más eficientemente en ablandar la carne.
Tiempo de marinado
El tiempo que la carne debe permanecer marinándose varía dependiendo del tipo y corte de la carne. Generalmente, para cortes de ternera, unas 2 a 4 horas son suficientes para cortes más finos, mientras que cortes más gruesos pueden necesitar toda la noche.
Sin embargo, es importante no exceder este tiempo, especialmente con marinados muy ácidos, ya que pueden comenzar a cocinar la superficie de la carne, cambiando su textura a algo parecido al ceviche.
Cocina la carne de forma adecuada
Después de marinar, retira la carne y sécala ligeramente con toallas de papel antes de cocinar. Esto no solo evita que se queme con el exceso de marinado sino que también permite que se forme una buena costra al cocinar, sea en sartén o en la parrilla.
Estos métodos son accesibles y efectivos para ablandar la carne de ternera, garantizando platos deliciosos y tiernos. Prueba diferentes técnicas para ver cuál se adapta mejor a tus necesidades de cocina y al tipo de corte de carne que prefieras.